¿Qué viene después de Forks?

Un año más me encuentro atrapado junto a mi clan en la realidad pueblerina de Forks. Debo admitir que le tomé un gran cariño a este lugar; pero creo que es oportuno considerar marcharnos. El tiempo ha transcurrido, y como es de esperarse, ninguno de los integrantes de esta familia (incluyéndome) ha envejecido o ha cambiado visiblemente. Ya no podemos fingir más el corriente deterioro humano; es obvio que no nos está afectando ni nos afectará.

Soy consciente que Esme no quiere irse; sé que en Forks encontró mucho... Forks nos encontró, y nosotros encontramos a Forks. Es increíble poder ver cómo desde un lugar así hemos llegado a tanto; hemos producido tantas noticias que llegamos a oído de los Vulturi. Me siento en el mullido sillón negro de mi propia habitación de trabajo en casa, y juego acariciando las hojas de una planta que reposa sobre mi escritorio con potente clorofila. No considero un error haber pertenecido a la guardia Vulturi; aún los respeto, pero mis ideales actuales no son compatibles con los suyos. Quiero la paz entre humanos y vampiros; mi condición no me hace mejor ni peor que los humanos, ambos merecemos convivir tranquilos. No reniego de lo que soy; pero ya bastante me afecta serlo, y no voy a permitir que se amplíe el número de afectados a partir de algo que viene de mí.

Es por todo esto que considero a mi familia un apoyo vital para mí. Me es preciso ser totalmente honesto y afirmar que llegué a donde llegué porque no solo formé una familia, sino que ellos me formaron a mí; y estoy orgulloso de nosotros, los Cullen.

Usualmente todos estos pensamientos se suceden dentro de mi cabeza; profundas reflexiones me invaden todo el tiempo, y si de tiempo se trata, el mío es tan eterno que me llena de oportunidades y posibilidades de acción. Aún no he planteado oficialmente la necesidad de mudarnos; que más que necesidad, se está convirtiendo en una urgencia. Observo mi pálido rostro en el reflejo de la ventana, me paro, y salgo de mi oficina.

Bajo de mi habitación, siento cómo apoyo mi planta del pie en cada escalón que piso. Llevo puesto un vestido de tela suave y corte delicado con unos pequeños volados en el escote. Definitivamente es un día nostálgico; creo saber lo que me espera, lo pude ver en la mirada de mi esposo.

Acto seguido observo a Carlisle salir de su oficina, me acerco hacia él y siento sus labios apoyarse sobre mi frente dando un cálido y protector beso. -Nos mudaremos finalmente, ¿verdad?-

Ya había pasado demasiado tiempo desde que habíamos vuelto a forks. Muchas cosas nos pasaron en este tiempo y la gente ya comenzaba a sospechar de nosotros. Carlisle nos aviso que teníamos que mudarnos lo mas pronto posible y la verdad no me gustaba mucho la idea ya que le tengo un gran cariño a este lugar. Me encontraba en mi habitación pensando en varias cosas, buscando una manera para no tener que mudarnos pero era inútil me coloque las zapatillas y medio me peine el cabello para luego salir de la habitación y caminar por el pasillo hasta llegar a la escalera las baje sin muchos ánimos cuando llego al final de ella observo a mis padres suspiro y voy a la cocina para luego salir por la puerta trasera al jardín.

Estaba en mi habitacion sentada leyendo uno de mis tantos libros, mi padre habia dicho que teniamos que dejar Forks, deje mi libro en la cama y sali al pasillo, abajo se escuchaba como mis padre hablaban, baje las escaleras de dos en dos, ya nadie pasaba mucho en la casa, y pues a mi no me gustaba salir tampoco, mis clases la tomaba en casa con Esme y pues claro ella una gran maestra, sonrió al verlo los dos y me dirijo hacia la sala, Edward ni Emmett se encontraba en casa y eso me produjo tristeza, me senté en el gran piano, mis dedos tocaron las teclas en una simple melodía.

Al enterarme de que nos teniamos que ir de forks todos mis animos estaban por el suelo, habia salido desde temprano y me puse a caminar por el bosque, pero antes case un poco, luego me detuve en un claro y me quedo admirando el lugar, me recoste en el suelo y me quedo mirando las nubes, sin duda no me queria ir de este lugar, no solo mi familia le habia agarrado cariño tambien yo, extrañaria todo aqui, que  hemos vivido muchas cosas en este lugar que no me gustaria perder esos gratos recuerdos. Sin duda extraña a Emmett no sabia en donde se encontraba de seguro que estaba con Edward y Jasper saber dios donde es que estan ellos pero mas mi Emmett, lo extrañaba demasiado, nunca nos habiamos separado tanto tiempo, siempre donde fuéramos ibamos los dos, solté sun suspiro innecesario con un toque de nostalgia

Suspiré profundo y confirmé la duda de mi esposa asintiendo con mi cabeza. -Es cierto, cariño... nos toca mudarnos-, dije reparando en todos los birretes que estaban colgados en la pared de nuestra casa a modo de chiste interno. -Esta vez será distinto... no tendremos que fingir una vida que no existe. Estaba considerando que podríamos hospedarnos un buen tiempo en la Isla Esme. Brasil es un lugar hermoso y no tendremos que ocultarnos si el sol sale; por favor mi amor no te entristezcas-, le pedí acariciando su mejilla y apoyando mi frente contra la suya.

Mientras hablábamos pude notar que Alice, Marzia y Rosalie se habían hecho presentes a su modo; y si en algo coincidían las tres, era en la nostalgia y melancolía que les provocaba la nueva noticia. Decidí que era momento de aclarar los tantos en familia. -Chicas, por favor acerquense-, les pedí con toda la amabilidad y ternura de un padre preocupado por los suyos.

Asentí y lo acompañé hacia la sala. Lo observé mientras Carlisle miraba los birretes y supe que estaba pensando. No tendría el don de mi hijo Edward pero si sabia muchas veces como funcionaba su mente. Lo abracé por la cintura y miramos a las chicas que se hacían presente. Parecía que todas estábamos iguales. Simplemente les sonreí con cariño y miré a Carlisle. -No importa donde estemos, mi hogar está donde estás tú y mi familia.- Dije en vos baja aunque ellos podían escucharme perfectamente. -Siempre es difícil dejar este lugar.. pero quizás podamos volver algún día.- Dije esperanzada aunque sabía que para ello todos nuestros amigos y quienes habíamos conocido debían morir.. siempre era triste esa parte de nuestras vidas.

Escuchar a mi esposa me era simplemente reconfortante. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos, sintiendo físicamente esa conexión que desde hace siglos nos viene uniendo. Y es que si bien tanto mi esposa como yo no tenemos los heroicos dones que poseen otros colegas (por ejemplo el de cualquiera de mis muchachos), nos tenemos un amor profundo e infinito que va más allá de todo; y lo más destacable es que ese sentimiento se mantiene tan vivo como en los primeros tiempos.

Debo admitir que Esme me conoce a la perfección, y que no necesita habilidad alguna para penetrar en mis pensamientos más que su cualidad de ser mi alma gemela. Pude notar que ya se había dado cuenta de mis planes y de mis intenciones; todos los integrantes de la familia sabían que debíamos mudarnos, por lo que quedaba una conversación pendiente para consultar las opiniones de cada uno, y luego empezar a empacar. Miré a mis hijas, y junto al apoyo de mi mujer, me sentí más seguro para poder afrontar la situación.

No abandoné el contacto con la mano de Esme y comencé a hablar -Bueno, como habrán escuchado, debemos mudarnos... Forks es un cálido hogar, y sé que hemos generados lazos indestructibles. También sé que no podrá consolarlas el hecho de que cuando volvamos, serán otras las generaciones de humanos con las que conviviremos... Pero es inevitable y a la vez oportuno que renovemos aires; somos un aquelarre fuerte y sólido hoy más que nunca, y es por eso que pido de su colaboración para continuar con los proyectos de esta familia. No me opongo a si alguien se resiste y quiere abandonarnos, porque debo respetar las decisiones que cada uno tiene; pero mi deseo es que una vez más me acompañen... en cada uno me encontré como padre, y en cada uno encontré un hijo que se convirtió en un par mío, en un sustento más de mi existencia-; mientras hablaba acariciaba la mano de mi querida esposa, podía sentirla, sentir sus sensaciones y sentimientos, y eso era algo indescriptible. -El plan es mudarnos a la Isla Esme en Brasil, la partida la concretaremos en dos días, y puesto que se está haciendo de noche les aconsejo que comiencen a empacar. Considero que no tengo mucho más por decir, si alguien quiere agregar algo, este es el momento.- Sin duda me enfrentaba a una situación que si bien ya la habíamos vivido varias veces, Forks había resultado un pueblo peculiar ya que en él encontramos a alguien que nos cambió la vida como familia: a nuestra querida Bella.

Esperaba después de la charla poder tener un poco de privacidad junto a mi esposa en nuestra recámara, la necesitaba en todo sentido; después de todo, pase lo que pase, ella es lo que me completa.

Mis hermanas se encontraban en la casa, pero los chicos no me preguntaba en donde estaria mi amado Jasper camine por el jardin trasero sentandome en una roca cuando escucho que Carlisle nos llamaba suspire porque sabia lo que queria decirnos me levante y regrese adentro acercandome a donde estaban Esme y Carlisle me pare en el borde de la puerta de la estancia apoyandome en este miro a Carlisle escucho lo que dice y suspiro bajando la mirada pero lo que dijo despues de que si queriamos dejarlos el no se opondría a nuestra decision me saco de mis pensamiento y lo mire de nuevo, luego a Esme y finalmente a mis hermanas. Pregunto si queriamos agregar algo mas pero ninguna dijo nada me quede mirando el piso de nuevo pero antes de que pudieran decir algo mas me fui a mi habitación tomando mi maleta comenzando a empacar mis cosas y en otro maleta empaque las cosas de Jasper.

Escuche la vos de Carlisle que nos llamaba, deje de tocar el piano y me dirijo hacia donde se encontraba, escuche atentamente lo que nos decía, ningunas de mis hermanas dijo nada haci que yo no lo hice, vi como Alice se marchaba, mire a los ojos a Emes y asentí, subí hacia mi habitación y busque mis maletas para comenzar a Empacar, menos de una hora ya tenia todas mis cosas guardadas, me senté en en mini sofá rosa que había mire con nostalgia mi alrededor y serré los ojos, pidiendo que solo fuera una simple pesadilla

Despues de estar el tiempo sufiente afuera, regrese a la casa cuando estaba llegando escuche la voz de carlisle, llegue rapido quedandome en una esquina de la sala, suspire ante sus palabras, luego vi a mis hermanas, luego a Carlisle y luego Esme, como ninguna dijo nada menos lo iba hacer yo ya que yo me quedaria con mi familia, somos una familia y debemos mantenernos unidos, luego vi que Alice subio y luego veo a Marzia subiendo tambien, yo antes de irme me acerque a Carlisle mirandolo.


Y los chicos donde estan Carlisle? tengo tiempo que no los he visto?

Luego de escuchar la respuesta de Carlisle suspire una vez mas.

Espero que vuelvan pronto  

Luego de decir eso me fui a mi habitacion, saque mis maletas y las de Emmett y comence a empacar mis cosas metiendo todo doblando, cuando termine fui a empacar las cosas de Emmett,mientra empaca pensaba en mi Emmett pensando en donde estara, luego tome unas de sus camisas, la acerque a mi nariz y respire su aroma, me sente en la cama sin terminar de empacar las cosas de Emmett, tome su camisa y la abrace cerrando mis ojos pensando en el.

Suspiré mirando la actitud de las chicas.. ninguna quería irse pero todas estaban dispuestas a seguirnos. Lo esperaba ya que la familia era muy unida. Sin embargo me hubiera gustado que hablasen más exponiendo sus opiniones. Mire a Rosalie, ella siempre era la más dura y reservada. Era mi hija mimada y a la que más cortita tenia ya que su personalidad chocaba muchas veces con el resto, en especial con Edward y.. sin dudas con Jake. Pero debido a que conocía su triste historia, yo la mimaba y a la vez reprendía con firmeza.

Cuando ella también se fue me giré hacia Carisle y le sonreí de medio lado. -No me esperaba eso... pero supongo que significa que nos apoyan e irán con nosotros.- Dije acercándome más a él y abrazándolo por la cintura. A mi también me hubiera gustado que los muchachos estuvieran.. y que entre todos hablásemos de lo que significaba aquella mudanza. En especial para Edward, Bella y Nessy.. ya que la situación con Jake estaba demasiado tensa en aquellos momentos. Me preguntaba donde estarían y que pensarían sobre ello.

La situación seguía complicada, mis muchachos aún no aparecían y eso empeoraba el estado de ánimo tanto de Rosalie como de Alice. Las tres coincidieron en tener similar reacción respecto de mi charla, y cada una se fue a su recámara. Pero de quien sentí total apoyo fue de mi querida esposa, ella es muy fuerte y me lo ha demostrado en todo tipo de situaciones. Así que besé su frente y la abracé contra mí apretándola con delicadeza. -Gracias por estar cuando lo necesito, cariño-, le agradecí sonriendo ante sus oscuros ojos. -No sé cómo lo haces, eres simplemente increíble-. le susurré al oído agradecido una vez más por tenerla en mi vida, o mejor dicho, en mi eternidad.

Cada una se fue a su habitación, miré a mi esposa y deposité un suave beso en sus labios mientras cerraba mis ojos para disfrutarla con el resto de mis sentidos. Su olor era mi dulce néctar... Acaricié su delicado cuerpo y sonreí sintiéndome el hombre más afortunado del mundo.

Continuamos sentados en el sofá; dirigí mi mirada a cada rincón de la sala, recordando tantas anécdotas. Volveríamos, definitivamente volveríamos, y aunque ya nada sería lo mismo, sabía que Forks siempre estaba dispuesta a recibirnos una y otra vez. ¿Cómo sería trasladarnos a Brasil? Era algo que andaba dando vueltas por mi cabeza desde hace días, de hecho hacía semanas.


OFF ROL: Hola a todas, a partir de ahora (yo, usuario) voy a usar un espacio off rol en mis posts para comunicarme con ustedes. He estado evaluando los roles de cada una, y quisiera pedirles varias cosas... Primero y principal, que traten de extenderse un poco más; sé que hay algunas veces donde la inspiración no aparece, así  que no les pido que siempre me escriban una carta... pero traten de escribir un poco más; describan cómo está vestido el personaje, qué siente, qué ve, qué movimientos hace, a dónde se dirige, qué piensa, qué planea etc. Verán que prestando atención a este tipo de cuestiones, el rol sale solo. También quisiera pedirles que pongan los signos de puntuación y que corrijan las faltas de ortografía; que se fijen en la redacción y relean antes de enviar, y que no repitan mucho las mismas palabras en un párrafo, fíjense hasta que punto es necesario aclarar o si se entiende sobre qué hablan, y si necesitan aclarar usen sinónimos.
Eso es todo por ahora, confío en ustedes.

Cuando me encontraba en mi cuarto empacando la ropa de Jasper, tome uno de sus suéter entre mis manos y lo abrace para luego llevarlo hasta mi rostro para poder oler su perfume que tanto me encantaba de mi esposo. Me estaba comenzando hacer mucha falta tenerlo cerca, poder sentir su aliento en mi rostro cuando me hablaba, sus brazos alrededor de mi cintura cuando me abrazaba e incluso sus cálidos y suaves labios juntos a los míos cuando me besaba. Me comencé a sentir llega de melancolía que me senté en el borde del sillón que teníamos en nuestra habitación mirando por la ventana sin poder soltar el abrigo de mi amado, los ojos me ardían era la señal de que quería llorar pero las lagrimas no salían porque no las tenia suspire de nuevo, me levante y guarde la prenda en la maleta cuando termine de empacar todo cerré las dos y las coloque cerca de la puerta de la habitación.

Camine por la habitación hasta el baño pensé que un buen baño me ayudaría a no pensar un buen rato del viaje, mientra me desvestía coloque a llenar la tina con un poco de jabón liquido, sales marinas y esencia de rosas mi favorita... Cuando la tina se lleno no dude en entrar en ella, el agua era caliente y eso me relajaría bastante a pesar de que no podía sentir la diferencia entre lo frió, lo caliente o lo tibio pero no deduje porque los distintos espejos que estaban en el baño se habían empañado por el valor, me senté sintiendo el agua por todo mi cuerpo cerré mis ojos tratando de dejar mi mente en blanco y no pensar en nada, pero no podía ni lograba tener la mente en blanco me sumerjo en el agua sin respirar. Al cabo de unas cuantas horas en la tina sumergida me salí tomando una toalla y luego una bata de seda me seque el cuerpo y un poco el cabello que quedo alborotado me gustaba tenerlo de esa manera. Salí del baño regresando al cuarto y tome la poca ropa que había dejado en el armario, tome unos pants (Leggins), los botines de tacón y un bluson gris; Me vestí y me maquille sencilla no tenia muchos ánimos de nada, me preguntaba que estarían haciendo mis hermanas salí de mi cuarto y fui al cuarto de Marzia quien era ahora la menos de mis hermanas y llame a Rosalie para que se nos uniera en el cuarto.

Luego de terminar de empacar la ropa y las cosas de Emmett y mia, dejando una muda de ropa en la cama, tome mi toalla me fui al baño, me di una ducha rapida de 15 min, sali del baño con la toalla atada de bajo de mis brazos, me comence a vestir, arregle mi cabello y me pinte un poco mis labios, escuche la voz de Alice, me termine de vestir y sali de mi habitacion y fui a la habitacion de mi hermana Marzia, al verlas a las dos suspire sentandome en la cama de Marzia.

Sin duda es muy triste en dejar forks y mas sin los chicos, dios donde estaran.

Dije tristemente recostandome en la cama de sintiendo como mis ojos se llenan de lagrimas, lagrimas que nunca saldra de mis ojos, tome una de las almohadas de y la coloco en mi rostro abrazandola.

No me pienso ir sin Emmett, dios donde estaran los chicos

Dije detras de la almohada sin quitarmela de la cara aferrandome a ella, la ausencia de mi amado Emmett me tenia muy mal, nunca nos habiamos separado tanto tiempo y no saber de el me estaba matando literalmente, me quite la almohada de la cara y miro a las chicas.  

Chicas debemos hacer algo ya que sera nuestra ultima vez aqui en forks que dicen? se animan.


Dije mirando a ambas paso mis manos por mis ojos para limpiar mis ojos.  

Acaricio el rostro de Carlisle con una tímida sonrisa y me siento a su lado en el centro del enorme sillón del líving. Las chicas parecían revueltas y perdidas en sus propios problemas. Ninguno de nosotros queríamos dejar aquel hogar al que amábamos más que ningún otro del planeta. Pero más que nada lo que cada uno de nosotros anhelábamos era estar juntos y no importara donde fuese ello. Nunca antes nos había costado tanto separarnos de un lugar. Cuando llegábamos a un lugar siempre sabíamos que era por un tiempo determinado, pues nuestra eterna juventud podría fácilmente levantar sospechas. Sin embargo esta vez resultaba particularmente doloroso para todos nosotros. Era quizás producto los terribles acontecimientos que habíamos tenido que afrontar los que nos habían vuelto demasiado sensibles a un nuevo cambio.

-Siempre estaré a tu lado mi amor, todos juntos.- Digo mientras apoyo la cabeza en su hombro y entrelazo mi mano con la suya suspirando. Iba a besarlo cuando sentimos la presencia de nuestra pequeña "nietita" Jade. Le sonreí con dulzura y me levante para darle un gran abrazo mientras la dirigía hacia el sillón. -Cariño, es hora de irnos de Forks hemos permanecido aquí por más tiempo del que deberíamos, ya nuestros aspectos causan curiosidad, no podemos quedarnos más tiempo.- La miré con ternura y un poco de tristeza. -es duro para todos nosotros, pero en especial para tu madre y tías, cariño debes apoyarlas, es un momento de tristeza para todos.. pero también de esperanzas de un futuro mejor, Brasil se convertirá en nuestro pequeño paraíso, nos quedaremos allí bastante más tiempo para curar nuestras heridas y buscar un poco de paz.- Dije por último y le acaricié le mentor con cariño esperando a su respuesta. Sin duda si había alguien que podría levantar un poco el animo del resto de las mujeres de la familia era nuestra pequeña Jade.

Sentí el peso de la cabeza de Esme sobre mi hombro, oírla dándome palabras de apoyo era sumamente reconfortante. Nuestros dedos se entrelazaron en un gesto simbólico del amor que nos tenemos. Cuando estuvimos a poco de besarnos, la presencia de nuestra nieta Jade interrumpió en la sala; había que ponerla al día... ya nos quedaba poco para ir a Brasil, las estructuras ya estaban adaptadas, la construcción iba avanzada, y dos casas nos esperaban... solo sus huéspedes faltaban para completarlas. El plan era que ambas casas estaban divididas a la mitad, comunicadas lo suficiente como para permitir o negar la interacción entre una casa y otra cuando fuera necesario. Edward, Bella y Renesmee vivirían en una casa compartiendo terreno con Esme y conmigo; mientras que la otra casa sería habitada por Alice, Jasper y Marzia, quienes compartirían terreno con Rosalie, Emmett y Jade. Deseaba que el plan les entusiasmara, fuera como fuese, la situación ya estaba a punto de concretarse y no había vuelta atrás.

Observé cómo mi dulce esposa contenía a nuestra nieta; sus palabras eran tan maternales y estaban tan cuidadosamente elegidas, que era imposible que hiciera sentir mal a alguien. Luego de mirarlas un momento, me levanté y me acerqué a ellas. -Ya verás cielo que nos lo vamos a pasar muy bien en Brasil; y estoy seguro que en breve Edward, Emmett y Jasper se nos unirán. Mientras puedes ir a hacer tus maletas y hablar con tu madre, sé que le sentará muy bien verte-, sugerí con una sonrisa serena en mi rostro.

Me tire en la cama de Marzia después que Rosalie entrara al cuarto y se nos uniera, escuche lo que decía mi hermana mayor y suspire mirando el techo de la habitación. - Si es muy triste pero Carlisle tiene razón, ya deberíamos de aparentar mas edad y la gente comenzara a sospechar, me duele mucho pero es lo mejor - La escuche hablar sobre los chicos y sentí el vació en mi pecho. La ausencia de mi esposo no me gustaba mucho y me tenia muy preocupada sobre todo porque no podía verlo en mis visiones. - Se como te sientes, yo estoy igual Ros esta ausencia de Jasper y sin poder localizarlo en mis visiones me esta matando - Dije con mi voz quebrantada como si estuviera llorando aunque de mis ojos no fluía ninguna lagrima. Ros propuso la idea de hacer algo en nuestro ultimo día pero en ese momento tuve una visión de la llegada de dos personas, una de ellas seria una felicidad para Rosalie me senté en la cama y la mire - Hay alguien abajo que te esta buscando Ros y creo que te alegraras mucho de ver quien es - le avise claro sin decirle que su hija Jade mi hermosa sobrina había regresado. Me levante de la cama y salí del cuarto junto a mi hermana bajando hasta la sala. Carlisle, Esme, Jade y Bella los escuche hablar mientra entrabamos a la habitación y mi mejor amiga se acerco a mi escuche lo que decía para luego tocar su hombro - Calma Bella, no pasa nada malo es que solo nos tenemos que ir la gente comenzara a sospechar de nosotros porque no hemos envejecido es solo eso. Carlisle... - hice una pausa - Propuso que nos fuéramos todos a la Isla Esme - dije mientra la miraba.

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