Conversacion con la princesa(khat)

-No- rugi, girandome con presteza, y realizando una llave marcial haciendo que mi oponente fuese directamente al suelo.
Mire a mi oponente, un joven vampiro quehabia sido convertido hacia a penas unas semanas, pero que parecia tener buen potencial, pero que en mi opinion aun habia que pulir.
Tome su mano y despues le lanze contra la pared, en un habil movimiento haciendo que su espalda chocara contra esta.

Mire a los jovenes reclutas con fiereza.
- Quiero que quede bien claro, la joven princesa ve algo en vosotros, piensa que podeis formar parte de la elite de la guardia mortensen, pero ...-
- yo no pienso lo mismo, pienso que no sois mas que unos fracasados, unos putos vampiros sin talento, que dentro de nada saldran a la calle y seran asesinados por otro clan, o peor aun por unos apestosos chuchos-.
Uno de los vampiros salto hacia mi cual resorte, pero mi don hizo contacto, lo cual me hizo ver su proximo movimiento, y entonces poder contrarestarlo.

Tome su cuello con mi mano y aprete ... - eso es, puro instinto, atacame con furia, pero ... necesitas tambien un plan, una estrategia que te haga- calle y sonrei - no morir-.

Justo en ese momento aparecio frente a la puerta la princesa khatrina. Mire hacia a la puerta, y despues lleve contra el suelo al jovenvampiro.
-Ante vosotros esta la princesa, mostrad un respeto- rugi. En ese instante todo los jovenes reclutas llevaron una de las rodillas al suelo bajando la cabeza en señal de respeto.

Me acerque a la princesa e incline levemente la cabeza -princesa- salude.

Había estado siguiendo los progresos de Demon con el grupo de novatos, contaba con los dedos el tiempo que le llevaría arrancarles la cabeza a esos niños. Sonreí mentalmente aunque hacía rato que mis labios no se curvaban más que para señal de disgusto. Desde que Lippa había vuelto a desaparecer,.. y Liz totalmente abocada a su intento de vida humana mi actitud había cambiado completamente. Me había vuelto fría y despiadada. Me dirigí hacia aquella parte quedándome en el límite del hermoso camino de mármol blanco que hacían que desde el aire desapareciera en medio de la nieve. Miré al grupo que entrenaba Demon y luego le dirigí la mirada hacia él. Pude notar algunas miradas de temor, otras de admiración..casi sexual. Pero ninguno dio un paso más que para hincarse de rodillas hacia mi, en señal de respeto. Hacían bien.

Extendí una mano hacia Demon sugiriéndole que me acompañara mientras me volteaba y comenzaba a caminar por el sendero que daba toda la vuelta al Gran Castillo M. -Supongo que podr{as dejar un momento tu trabajo para acompañarme.- Dije con vos suave y aunque sonaba a un pedido, no era mas que una orden implícita de acompañarme. Y sin esperarlo seguí caminando lentamente mientras el aire frío de las montañas que rodeaban y custodiaban el castillo me agitó la capucha echándomela hacia atrás y acariciándome los cabellos suavemente. -Se vienes grandes cambios y algunos asuntos importantes de los que deberás ocuparte... a menos que quieras que otro lo haga.. pero preferiría que escuches mi propuesta.- Dije sin darme vuelta para ver si me había seguido pues sabía que sería así.

Asenti levemente ante la propuesta de la joven princesa. Era una orden, pero despues de tantos años, las ordenes entre nosostros habian desaparecido, ella proponia y yo podia aceptar o no, pero para que engañarnos yojamas la llevaba la contraria. Solo habia una excepcion a la regla, que suvida corriese peligro. Entonces ella podia decir misa, que haria lo que a mi me diese la gana.

Antes de caminar tras la princesa dirigi la mirada hacia mis alumnos.
- Os lo pondre facil, sois 8 y solo hay 3 puestos en la guardia ... cuando vuelva solo quiero ver 3 supervivientes- me di la vuelta
Tome el pomo de la puerta- sino no los hay, todos morireis- dije sin mirarlos, y despues cerre la puerta trasde mi.

-Claro- conteste - digamos que ahora deberan afrontar su primer examen final- dije sonriendo despues.
Camine tras khatrina escuchando todo lo que tenia que decirme.

Ante su pregunta no dude un instante, pero me tome mi tiempo para contestar. Cualquier tipo de mision o trabajo que tomase la atencion de la princesa, seria de suma importancia y quizas mas complicado de lo que pudiese parecer a simple vista.
-Cual es la propuesta entonces? la pregunte

Me giré y lo observé atentamente. Era quizás la persona en quien más confiaba dentro del Clan. Sin embargo intentaba que aquello no fuera muy evidente. Nos conocíamos demasiado bien y desde hacía demasiado tiempo como para negar que había un vínculo profundo entre los dos. Y con todo el clan sobre mis hombros.. incluyendo los problemas de adaptación del Convenio Corvinus-Mortensen, no tenía más remedio que delegar algunos de mis proyectos más ambiciosos a la única persona en la que confiaba. Y lo que me traía entre manos no era más que un plan realmente loco pero que sabía que daría resultado. Un sirviente trajo una carpeta con documentos y se paró al lado de Demon haciéndome una reverencia. Ni siquiera lo miré. Solo le señalé a Demon la carpeta. -Un amigo se encargo de hacerme una exhaustiva investigación de nuestros ancestros... sabemos por viejos relatos que había una especie de pacto con un grupo ermitaño de lycanes de las montañas.. pero los rastros se desvanecen misteriosamente. Simplemente desaparecieron, o se extinguieron. Da igual. Me propuse buscar sus asquerosas huellas y ¿sabes que?.. los encontré.. un grupo de 5 lycanes sobrevivientes... está todo en los documentos.- Caminé hacia él rodeándolo sensualmente mientras con un dedo acariciaba su hombro y espalda hasta llegar justo frente a él y terminar con mi dedo justo en su corazón. -Quiero que lideres un grupo, los busques, los cases, los traigas y los entrenes como perros guardianes.. no es la gran cosa verdad?.- Dije acercándome a él auqnue sin tocarlo más que con el dedo. luego me giré y miré el horizonte, allí entre las montañas donde las nubes les borroneaban la carniza.

Tome entre mis manos la carpeta que trajo uno de los sirvientes Mortensen.
La abrí y comenzó a leer por encima alguna de las notas mientras escuchaba hablar a Khatrina, podía parecer que no la escuchaba pero nada más lejos de la verdad. Una de las ventajas de ka conversión en vampiro era la mejora de todos los sentidos, hasta grados inimaginables para el ser humano, entre ellos la vista y el oído.
Finalmente encontré escrito aquello que buscaba. - Bingo- Dije levantando la vista hacia la joven princesa.

Recordé una de mis últimas conversaciones con el anterior líder y fundador del clan Mortensen, Víctor. Aquel vampiro era incluso anterior a Lippa y Lizeth, su paradero desconocido, bueno por lo menos para mi, aquello plagia en manos de la realeza.
El señor Víctor me había pedido que ocultase aquella informacion, por lo menos hasta que llegase el momento. El cómo sabía que sería Khatrina después de tantísimos años quien sacaría el tema incluso para mi era desconocido, y eso que era capaz de ofrecer acciones incluso antes de que el usuario tan sólo las pensará.

Sonreí ligeramente cuando Khatrina paso su dedo por mi hombro hasta mi pecho, pero allí se detuvo, una lástima pues luego miro hacia el " Mañana".

-Hace ya años, el rey Víctor me dijo lo mismo- la dije observadora - bueno mejor dicho dijo que usted misma me pediría realizar dicha misión- añadí.
- El porque me lo dijo a mi ... Sabía de antemano que me convertiría en tu guardaespaldas personal y en el general de tus ejércitos ... Sabía que estarías interesada en estos " lobos ancestrales" y sabía que mi tribu, de la que formaba parte cuando era humano trataba con ellos-.

Espere su respuesta estaba seguro que fiaría, pero bueno todo a lo referente a Víctor siempre era digno de sorpresa.

-Respecto a los jóvenes a los que entrenó no creo que estén preparados para esta misión, no para cazar a estos lobos tan especiales- aconseje - por tanto creo que debo ir sólo, quizás con un compañero, pero más experimentado y preparado que cualquiera de los vampiros que haya sobrevivido al.examen-.

Lo miré furiosa, mis ojos carmesí se encendieron en un color rubí intenso. Un guardia que patrullaba por uno de los corredores volteo a vernos preocupado. Nadie quería enfrentarse a una reina enojada y seguramente ese guardia en particular tuviese un don que le permitía ver mi estado de ánimo. No me gustaba que me ocultaran las cosas. Nunca olvidaba que Demon había servido a la realeza de Viktor antes que yo misma ingresara como hija adoptiva de Lippa, quien fuera convertida directamente por Viktor convirtiéndose en la Gran reina madre de las Mortensen. Pero de eso hacía ya varios milenios. Y lo dicho por Demon me hacía preguntarme que otras cosas me estaría ocultando. -Me pregunto que otras cosas más sabes mi querido Demon.- Dije mirándolo intensamente. Si bien podía enfadarme con él, tampoco le haría nada, era la persona de más confianza con la que contaba en ese momento. Al menos hasta que apareciera Lizeth de uno de sus habituales viajes de negocios.

- No quiero que vallas solo, y tampoco quiero que la mansión quede desprotegida.- Dije acercándome sensualmente a él mientras le clavaba la mirada. -Pon a los novatos a re acondicionar las mazmorras subterráneas y parques exteriores para recibir a nuestros nuevos perros guardianes, supongo que para eso si servirán no es así? Cuando hayamos acabado con este problema podremos reclutar nuevos miembros.. quiero a la guardia totalmente establecida y entrenada, el ejército que siempre añoramos, esta década lo conseguiremos Demon.- Terminé diciendo aquella frase más para mi que para él. Tenía grandes planes para el Clan y por otro lado sabía que se venían tiempos de guerra y peligros y me estaba preparando para ello. La mansión en si estaba en la cima de una montaña, bien protegida y aislada, tanto que el mundo humano no conocía de ella sin embargo nunca era demasiada protección en nuestro mundo sobrenatural.