físico & psicología

Se trata de un hombre corpulento, ancho de hombros y con brazos formados en estricta fuerza bruta. Pecho amplio y un abdomen liso-duro, terminando en una cintura varonil, fina pero bien musculada.  De belleza masculina: cabello oscuro, rizado y abundante, cubre su pecho como un manto de terciopelo. Sus ojos son del color del cobalto, bastante escuetos y tranquilos. Nariz fina, y boca fina. Normalmente su mandíbula está cubierta de barba recortada.
Viste normalmente con camiseros, ropa de algodón que hace enmarcar sus brazos y pecho, o chaquetas de punto de alguna clase de marca importante, al igual que unos vaqueros o zapatos que tenga en el armario. Elegante y discreto es la máxima definición,  aun que no hay que negar que muchas veces estará en traje por su trabajo como dueño de una gran empresa de economía.

Lucien no es más que un manipulador. Seco, serio y tan recto que a veces no podrías llegar a pensar que tiene una parte buena. O quizás sea por que no la tiene...

Cruel hasta la saciedad, se crío (vampíricamente hablando) en uno de los guardias del Aristócrata Collingwood. Era el asesino por excelencia, el más letal de todos, su mano derecha. No tiene miedo, no sabe lo que es, quizás por ello sea impetuoso y haga lo que le parece más apropiado en cada momento, sin importarle o molestarse en si otro le parece bien o no. No, no le importa.  Tiene el sentido del honor un poco inclinado a su favor, aun que claramente se agarrará a alguna clase de enmienda para declinar tu queja.. Bueno, o dirá que es así y punto.

Siente respeto solamente hacia una persona, y esa es la que ha declarado "hermana". Es decir,  nadie puede ganar su verdadera confianza,  no puede por que no cree que nadie sea real en el mundo, por que el, ante todo, no lo es.

historia

El campesino..
Lucien se crío siendo un pequeño rico más, un niño que había sido educado ante los más rectos profesores en practicamente todas las artes. Toda su vida estaba arreglada, todo, hasta que apareció Lord Collingwood. Decidió que Lucien sería uno de sus subordinados, un rebajado más, después de matar y alimentarse de toda su familia, todos. No quedó sirviente en su casa, no quedó campesino en sus tierras, la sangre había sido derramada y había sido bien grabada en la retina del pequeño moreno.

Era tan delgado y pequeño que por alguna clase de razón, al gran hijo de boba! no le pareció "digno" matarlo. Esperaría quizás a que fuera más mayor? Era más que probable.
Pero no ocurría. Los años pasaban, y a pesar de saber que era un vampiro, nunca lo transformó. Empezó a entender que ese cabrón estaba jugando con él, le divertía ver como el tiempo hacía mella en su cuerpo, le agradaba verlo de rodillas limpiando cualquier cosa, o recibiendo duros azotes con el látigo. No fue una vez ni dos las veces que desgarraba con fuerza la piel de su espalda con el cuero duro, tampoco fueron pocas las veces que lo obligó a ser juguete de otros de sus amigos ricos. El odio empezó a adentrarse bien en su interior, y con ello, amasar la manera más perfecta de dañarle, de arrancar todos sus deseos poco a poco hasta quitarle hasta el más mínimo atibismo de vida, si es que aún la tenía.

Siguieron pasando los días, meses y años, se convirtió en un hombre alto, de proporciones robustas y duras. Su mandíbula se cuadriculó y su mirada se hizo servicial. Empezó a mudar el comportamiento y con ello, empezó a entender por que las voces que escuchaba en su cabeza se hacían cada vez más altas. Era telépata, no lo supo hasta que empezó a fraternizar con el resto del mundo. Ahora, tenía la confianza del bastardo.
Guardia real. Menudo ascenso eh... Ahora tendría que ser invencible.. eso se lo dio de buen agrado, que extraño no? Ni siquiera lo sospechaba, escuchaba su mente diariamente, se recreaba todas las noches en su deseo por matarlo, y cuando se levantaba, ahí estaba.. listo con una eficiencia perfecta para parecer que realmente había caído en la tentación de portarse bien.

Siglos pasaron, ahora era un vampiro, era el más eficiente, más entrenado que la mayoría. "Vivía" para ser cada día mejor, para cuando llegara el momento, no fuera tan difícil. Pero nunca supo cual era el momento, mató a todas y cada una de las amantes del Amo, se alimentó de ellas, las folló sin pudor alguno antes de quitarles todo lo que tenían, con la única intención de saber si eso le dolía al valiente cabrón. Pero parecía que ninguna le interesaba. Hasta que se obsesionó por una. Una niña, tan solo era una cría. Ordenó matar a todos aquellos que la rodeaban cuando le negó la petición..
No es extraño que le recordase todo a su propia historia no?
Cómo entonces poder ahora también matar a la chica como a todas las otras? A pesar de todo, parecía que ella era la única que el Amo parecía gustarle de verdad. El interés creció, tanto que un día, decidió buscar su mente en la casa.
No había nada. No se escuchaba su mente, no la distinguía, no hablaba.
Le pareció tan raro que no pudo evitar en caer en la tentación de acercarse a ella, aun que ahora todo se haría con más tiento, parecía que su digna posición de mano derecha le dejaría acceso a atender a la muchacha.. fue así como descubrió que tenía el mismo don que él. Se sorprendió? Si. Mucho a decir verdad, y con ello, todo lo que realmente pensaba salió a la luz.

Contar como mató a su amo sería complicado, maquinó junto con Andiara el crimen durante varios siglos, reunieron todas sus fuerzas para atar todos y cada uno de los cables antes de asesinarlo, un vampiro no se moría así como así, menos con tantos guardias a su alrededor. Pero un día sucedió, y ese día ya eran unos Collingwood. Ese día, empezaba su nueva vida como millonarios libres... Ahora empezaba todo.

otros datos importantes

Fumar y beber por diversión, sin llegar a ningún extremo.
Las mujeres desnudas y al poder ser discretas.
Recolectar dinero en sus arcas.
Llegar a su casa,  sea cual sea, y que esté perfecta.


La mayoría de cosas son de su desagrado. Apenas hay cosas que realmente le guste, por eso solo hay tres, quizás.


El orden.
Dar órdenes.
Mantener un gesto serio.
No hablar cuando está enfadado o molesto por algo realmente.

Vampiro por gusto.

Es un vampiro independiente, tan rico que el número no podrías ni adivinarlo: infinito? puede ser. Pretende tener un grupo nuevo, así que deberíais estar atentos.