Había decidido salir de la mansión, para dar un ultimo paseo por Forks ya pronto nos iríamos del pueblo para mudarnos a Brasil seria un cambio fuerte ya que le tenemos un gran cariño a este lugar quizás podríamos volver pero dentro de unos 100 años.
El día era nublado como siempre, solo caía una pequeña lluvia muy ligera. Corrí por el bosque hasta llegar al lindero con el pueblo donde me detuve y camine como si nada, tenia mis manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta de cuero que tenia puesta sobre un bluson gris y unos lleggin negros.
Algunos ciudadanos me saludaban otros no, pero no le daba tanta importancia ya que no podía sacarme de la cabeza la idea de irnos de Forks, estaba caminando distraída que tropecé con un chico.